Instalar césped artificial sobre tierra es una opción práctica y estética, pero requiere ciertos cuidados específicos para mantener su buen estado a lo largo del tiempo. El tipo de superficie influye directamente en la forma en que se debe conservar el césped, especialmente si queremos que luzca natural y funcional durante años.
Cuidados especiales por tratarse de una base viva
La tierra es una base flexible y susceptible a cambios por la humedad, la temperatura y el uso. Por eso, uno de los puntos más importantes es vigilar que no se formen zonas hundidas. Un cepillado regular ayuda a distribuir el peso y detectar a tiempo cualquier irregularidad. También se recomienda revisar los bordes del césped, ya que sobre tierra pueden levantarse más fácilmente que en otros tipos de suelo.
Eliminación de malas hierbas
Incluso si se ha colocado una malla antihierbas durante la instalación, es posible que con el tiempo aparezcan brotes, especialmente en los perímetros. Retirarlos manualmente o aplicar herbicidas selectivos ayudará a mantener la superficie limpia y libre de vegetación no deseada.
Limpieza y prevención
El polvo y los residuos orgánicos, como hojas o insectos, tienden a acumularse más fácilmente sobre césped instalado en suelo natural. Para mantener la superficie limpia, basta con utilizar un soplador o cepillo de cerdas. En épocas de lluvia, conviene comprobar que el drenaje funciona correctamente y que el césped no retiene agua en exceso.
Conclusión
El mantenimiento del césped artificial sobre tierra no es complicado, pero sí requiere atención constante a pequeños detalles que pueden marcar la diferencia. Con un cuidado adecuado, esta superficie puede mantenerse verde, estable y funcional durante muchos años.